(DAROTI).- Nubes negras se han posado sobre el club ancashino y
amenazan con desatarse en incontenibles tormentas que arrasarían con todo y nos
quedaríamos sin equipo para afrontar el campeonato próximo a iniciarse.
El asunto está más claro que las cristalinas aguas del rio
Paria, no hay dinero, las deudas son cuantiosas y el club no tiene como
afrontar dichos pagos, peor aún, cuando el apoyo real no llega por ningún lado.
Echemos al aire la cuenta: en Yungay se jugó un amistoso
(Municipal) y tres en Huaraz (Cristal, UTC y Pacífico FC); total de aficionados
asistentes, apenas cuatro mil ochocientos, que no dejaron ni para un pan con un
plátano, trayendo como resultado que cuatro jugadores se hayan lesionado de
consideración y hasta el momento no se han podido recuperar.
El presidente Pepe Mallqui, explica en todos los idiomas y
en los diferentes medios de comunicación, el porqué de la caótica situación,
sin obtener resultados positivos de parte de empresarios, autoridades y lo que
es peor, el alejamiento de la hinchada, que reclama volver al fútbol
profesional y su aporte es nulo.
Y no solamente las deudas son con la Agremiación, sino
también con los administradores de la LIDEFA que han negado el uso de la
Videnita y entonces tuvieron que trasladarse a Recuay y Marcará, se agotó el
billete para alquilar el bus para el traslado y ahora tienen que entrenar en el
coliseo cerrado.
Los jugadores están impagos, algunos más, otros menos, pero,
seguro que harán olla común y no aguantarán, entonces optarán por el retiro,
como ya lo han hecho algunos, entre ellos Carrillo.
Seguro que la responsabilidad es de Mallqui, sin embargo,
deberían aparecer los auspiciadores y empresarios, para poner publicidad en el
uniforme ancashino y sortear el momento crítico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario