¿SON LOS TÉCNICOS O LOS JUGADORES?

(DAROT).- La dirigencia ancashina anunció un nuevo cambio en el comando técnico del equipo auriverde, se trata de la incorporación del profesor Giancarlos Riega Ramos, quien asumió la dirección del equipo y sus primeros entrenamientos se desarrollaron en el complejo del Circolo Sportivo Italiano.

Ante las salidas de José "chepe" Torres y Miguel "vikingo" Guzmán, por los resultados adversos, la interrogante se cae de madura, ¿están fallando los técnicos o son los jugadores los que no responden en la cancha?...

¿Será que los ancashinos están practicando un juego demasiado previsible para el rival; con un portero que queda huerfano ante las debilidades que ofrece el fondo del equipo; con volantes que no resuelven situaciones difíciles y que no generan jugadas para que los atacantes tengan mayores opciones de cara al gol y si hay ocasiones, éstas no se desperdicien por falta de eficiencia de los delanteros, o el tema económico que reclaman los jugadores, hacen que ahora no solamente empaten en Huaraz, sino que cada vez sean más vulnerables en calidad de visitantes, hasta para terminar con goleadas que humillan?...

Es cierto que los problemas económicos atentan contra la tranquilidad que todo trabajador requiere para cumplir mejor con su labor, pero, debemos entender que quienes llegaron al Sport Ancash, conocían o sabían de las dificultades monetarias que asfixiaban al equipo, por lo que debería haber una mejor comunicación entre Pepe Mallqui y los jugadores para comprender el momento crítico y sacar del fondo al equipo que hoy y ahora necesita de todo el esfuerzo, sacrificio y calidad de los jugadores para salvar la categoría.

¿Será capaz el nuevo técnico, Ramos Riega, de poner al Sport Ancash en la línea de los ganadores?..la hinchada y los aficionados esperan que sea así, sin embargo, hay que recordar que serán los jugadores, quienes en la cancha demuestren de qué están hechos y podamos volver a vivir alegrías que las vemos tan lejanas ante tantas tristezas que están causando las derrotas...