El rival de turno, José Gálvez, viene herido de muerte y eso lo hace
muy peligroso, a esto debemos agregar la renuncia de su técnico Jesús
"chasqui" Alvarez.
Entonces, los galvistas, saldrán a enfrentar a los
ancashinos con la sangre en los ojos.
Por lo mismo, los auriverdes no deben
pestañear, tienen que estar muy concentrados para evitar cualquier sorpresa.
El
buen resultado obtenido en Chimbote, tiene que ser ratificado esta noche, para
tomar la viada que se necesita e impulsarse hacia la punta de la tabla.
El
compromiso de los aficionados e hinchas, tiene que ponerse de manifiesto con
una asistencia, que supere la barrera de los seis mil espectadores, para la
tranquilidad económica de los jugadores.
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