(DAROTI).- En
nuestros recorridos por diversas lozas deportivas, construidas, generalmente
por las municipalidades, como una manera de congraciarse con los moradores de
los barrios, vemos, que, están más al servicio de actividades donde el licor
abunda por doquier, que al desarrollo de actividades deportivas bien
organizadas por sus dirigentes en beneficio de la niñez y juventud de su
jurisdicción.
También, se puede comprobar en cada elección a moradores ávidos
por llegar a ser miembros de la nueva directiva y con bronca incluida para ser
elegidos, su objetivo, manejar el dinero por los alquileres y nada de beneficio
para el escenario deportivo, menos para su población infantil.
Los municipios
deberían poner orden a todo este desorden y mal uso de sus instalaciones, ejecutadas
con dinero del pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario