Los chimbotanos, están en la
cuerda floja y sus dirigentes malhumorados, por la derrota que los ancashinos
les infringieron en el Rosas Pampa.
Los auriverdes, están conscientes de lo que
tienen y van a tener que esforzarse el triple en su juego, para sacar un
resultado que les permita sumar y continuar con vida para meterse entre los
equipos del noveno puesto al 24 de esta nueva modalidad de eliminación de la
Copa Perú.
La tarea para dar el golpe en el estadio costeño, es sin duda muy
dura y complicada, los dueños de casa, saben que un marcador adverso provocará
un terremoto en su interior y tratarán de imponerse, incluso con juego vedado.
Queda esperar una excelente respuesta de nuestros jugadores y demostrar en cancha
ajena, que están hechos para cumplir grandes hazañas, es el deseo de los
hinchas de la verde y dorada.
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