Después de finalizado el partido ya no
habrá otra ocasión para seguir vivos en la Copa Perú.
El empate a uno por lado
en el cotejo de ida, no significa que los policías ya estén clasificados y los
ancashinos muertos.
Quedan noventa minutos, para que puedan demostrar de qué
están hechos y porqué deberían seguir adelante.
Los auriverdes, deben dejar de
pensar que el nombre del club juega.
Tienen que recordar, que son los
jugadores los que deben escribir su propia historia.
Por el lado de los
policías, saben que van de menos a más, sin embargo, la poca experiencia en
este tipo de lides les puede pasar factura, si continúan creyendo, que los
goles van a llegar de pura "suerte".
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